Hoy
es Nochebuena –la emoción se refleja en mi pecho-. Pero ¿qué simboliza esto
para mí?
«Como
creyente celebro la llegada de Jesús. Conmemoro el inicio de una nueva era. Han
transcurrido 2013 años desde aquel controvertido día en el que los profetas
anunciaron la llegada del Mesías.
Con
la visión de traer bendiciones a sus pueblos, tres reyes colocaron en un bello
cofre el producto más valioso de sus tierras: uno, colocó Incienso; el segundo,
Oro y el tercero Mirra. Se encaminaron dejándose guiar por la luz brillante de
su propia fe.
Mientras
otros, presos de sus miedos, dieron órdenes para la más cruel de las
persecuciones….».
¿Quién
soy? –Me pregunto-. ¿Qué papel represento?
¿Acaso
soy esclava de la necedad? ¿Temo perder mis privilegios en este reinado en
donde creo que la razón me pertenece? ¿Dejo que mis palabras juzguen y sean
como lanzas mortales que persiguen?
Respiro
profundo y medito: Hoy es Nochebuena.
Elijo
vestirme de gala. Mi cuerpo se prepara para fundirse en el alma del que abrace,
tanto, que no sepa más dónde empiezo y en dónde
termina; obligándome a cuidarle tiernamente, eternamente.
El cofre
llevará
pan para dividir, perdón para liberar, y sabiduría para compartir.
Entonces
un día, en la hora más afortunada de mis días, descubriré que: el pesebre es tu
cuerpo, que la madre es tu vida, y que el espíritu de Dios es el niño que sigue
creciendo en tu corazón.
¡¡¡Feliz
Navidad!!!
ESTÁS
LISTO PARA RECIBIRME
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La comunicación es retroalimentarse. Me gustaría conocer tus comentarios. Roxana